Tengo el cuerpo y la cabeza aún un poco p'allá. Me he levantado hace media hora (estoy de turno de noche, no creas que soy tan perezosa). El motivo de mi despertar ha sido una hipoglucemia. Si no seguiría durmiendo otro rato. Para entendernos, una hipoglucemia es como un "pedo raro", una "borrachera extraña". No sé si te he dicho alguna vez que soy diabética. Bueno, lo mismo otro día lo cuento.
Pues bien, me he levantado y me he lanzado a la nevera a devorar un par de galletas con leche condensada, aprovechando la "tregua" hipoglucémica para poder meterme glucosa al cuerpo. O sea, que mi azúcar estaba bajo mínimos y tenía que tomar algo azucarado (si no conoces nada de diabetes esto te sonará a chino, pero otro día quizá te lo cuente).
Bueno, la cosa en cuestión es que me ha dado por pensar y pensar... porque esta hipoglucemia ha sido de las que yo llamo "intelectuales". Y es que hay hipoglucemias intelectuales, graciosas, cabreadas, ingeniosas, de telele... en fin, todo un mundo sin azúcar para llenar libros o quedarse en la cama un buen rato.
Todo ha empezado cuando me ha dado por mirar la fecha de caducidad del bote de leche condensada, y he empezado a tirar del hilo pensativo y he acabado elaborando una teoría de la educación en las escuelas.
Resumiendo: "En las escuelas debería motivarse a los niños a dudar".
Cuando coges un yogur y ves que está caducado es posible que no te lo comas. ¿Por qué? Tal vez pienses que el yogur está lleno de microbios dañinos que, en el mejor de los casos, te harán irte la pata abajo si te lo comes. Y efectivamente, el yogur está lleno de bacterias, siempre, caducado o no, aunque no ponen su nombre en la etiqueta para que la gente no deje de comer yogures. Porque parece que nos han enseñado que los microbios son lo peor del mundo mundial. Con esto no quiero decir que te comas todo caducado, sino que las ideas que se tienen en la cabeza... ¿cómo te han llegado? A lo que voy es a la ignorancia de muchas cosas y a lo que influye en nuestra vida práctica, en este caso, en nuestras ideas sobre lo que comemos. ¿Sabías que ahora que hay tanta higiene a nuestro alrededor, las enfermedades autoinmunes (como la diabetes) y las alergias están aumentando a pasos agigantados? Simplemente, y entre otras cosas, porque nuestro sistema inmunitario se aburre.
Una fecha de caducidad no siempre implica que si te comes eso te va a hacer daño. Simplemente recomienda comerlo antes de esa fecha porque puede que el alimento, después, ya no sea tan apetitoso, o haya perdido algo de su frescura.
Más ejemplos: el calcio de la leche enriquecida con calcio normalmente se va por el retrete. El pan sin colesterol es de cajón: sólo pueden tener colesterol los alimentos de origen animal y que yo sepa el pan no contiene ninguna grasa animal. La vitamina C (entre otras) que se añade a algunos alimentos se pierde porque sólo se absorbe la cantidad necesaria, el resto se mea, poco más o menos como el calcio de la leche enriquecida.
Otro ejemplo: la desconfianza por los aditivos. La sal es uno de los más antiguos aditivos químicos que se usan en alimentación y también un enemigo de la buena salud cardiovascular. ¿Te has preguntado lo que encontrarías en los estantes de los supermercados si no existieran los aditivos? Muchos productos serían perecederos, no dispondrías de un montón de alimentos que se distribuyen desde muy lejos, tendrías que consumir cuatro cosas y antes de que se echaran a perder y no sólo eso: sin los aditivos esa cosa que tanto te gusta comer no tendría el aspecto ni el sabor que tanto te atraen. Se sacrifica la autenticidad por hacer las cosas prácticas, no peligrosas, agradables y disponibles. ¿Es lo mejor? Cada cual es libre de decidir. Un dato para alimentar la duda: alrededor del 30 % de los cánceres son de origen alimentario.
Quizá no tengas idea de cómo se meten ideas en el consumidor para manejar los hilos del mercado, pero es increíble. En alimentación y en casi todo.
Vaya si estoy metiendo rollo para contar lo de la teoría..., pero créeme, es interesante. Vamos al meollo, contado un poco por encima...
¿Por qué coño querían meter la religión como asignatura puntuable y no cuentan en la escuela cosas realmente prácticas? Es más, ¿todo lo que te cuentan en la escuela es realmente cierto? ¿Qué recuerdas de todo lo que estudiaste en la escuela?
Te diré lo que no se me ha olvidado a mi. Básicamente recuerdo leer y escribir. Lo primero que aprendí. Sumar y restar ya lo hacen las calculadoras, y las matemáticas necesarias las recuerdas y utilizas en la vida cotidiana (lo que no te cuentan es que las matemáticas no sirven para aprender a hacer, por ejemplo, raíces cuadradas, sino para aprender a pensar con lógica). Otra cosa que no he olvidado es lo que me dijo un profesor cuando yo tenía 10 años: Saber no es sólo saber los datos... saber es saber dónde encontrarlos.
Nadie (sólo algún maestro inteligente) te enseña a pensar, a analizar, a comparar, a aplicar, a criticar, a discernir, a disfrutar, a comprender... pero, sobre todo, a dudar. La duda es lo que motiva la curiosidad, y la curiosidad lo que lleva a buscar, a querer aprender, y... si encontramos... podemos tener algo más claro o podemos tener más dudas. Pero como dijo alguien... el más sabio es el que más preguntas se hace.
No sé si la vida es más vivible con menos dudas, pero lo que sí sé es que no me gusta que me engañen o me tomen el pelo, y no hay mejor caldo para eso que la ignorancia.
Todo esto y más he pensado en un rato de hipoglucemia. Por cierto: la leche condensada que me he tomado estaba caducada desde enero de este año. ¿Me habrá sentado mal?
Ey estaría muy guay lo de la cuñilla, seguro que tienes una voz preciosa.
Aysss, ojalá la mandes jasp@arrakis.es
Gracias cielo.
Escrito por jasp a las 19 de Mayo 2004 a las 06:49 PMLa duda es lo que motiva la curiosidad, y la curiosidad la que lleva a buscar,a querer aprender, y si encontramos... podemos tener las cosas más claras o tener más dudas.
Eso me suena mucho!!!
Vaya mañana de hipoglucemia y pensamientos, ¿desencadenante de la leche condesada?
Espero que estés bien y la tengas más controladita.
Besitos
Escrito por khardaia a las 24 de Mayo 2004 a las 03:24 PMEl conocimiento, poco o mucho, es fácilmente manipulable. Actualmente se aconseja el aceite de oliva por una cuestíon económica que favorece a los olivareros, pero cualquier aceite vegetal tiene los requerimientos diarios necesarios de ácidos grasos insaturados. Eso sí, el sabor del aceite de oliva es más sabroso.
He llegado a la conslusión, humildemente, de que las grandes campañas de sensibilización esconden detrás segundas intenciones no tan filantrópicas como pretenden vendernos.
En cualquier caso, me encanta la iniciativa librepensadora que transmites desde tu pagina. Un beso