Veo sus ojos cada día, y me invitan a entrar. Son un camino de hierba y voy descalza. Sin prisa, disfrutando del paisaje, pasamos los días caminando.
Ahora, en este instante, no estás presente... o sí? Ha sonado el teléfono y eras tú.
Hilillos transparentes unen dimensiones invisibles, destinos y eso que mal llamamos casualidades, para hacernos encontrar faros en el camino o encontrar sus ojos de mar y su sonrisa de paloma vagabunda.
Ahora espero a que vuelvas a casa...
Escrito por Sui Generis a las 13 de Diciembre 2003 a las 06:55 PMyo las llamo CAUSALIDADES...;)
Escrito por leopantomimo a las 14 de Diciembre 2003 a las 03:04 PM